Extret d'un llibre d'en Eduard Punset, "El viaje a la felicidad":
"La conclusión es muy clara: si se transmite un mensaje de insolidaridad, la población reaccionará, mayoritariamente, adoptando criterios insolidarios. En cambio, es posible extender entre los habitantes del planeta una consciencia global solidaria, a condición de crear condiciones que favorezcan la confianza y la sensación de que el juego es limpio.
La responsabilidad de los políticos es, por tanto, enorme. La Sociedad haría bien en exigirles tajantemente una pureza de espíritu y de obra exquisita como reclama Vaclav Hàvel, dramaturgo y ex-presidente de Checoslovaquia, para la vocación política: «La política es una actividad humana que requiere, mas que otras, sensibilidad moral; reflexionar críticamente sobre uno mismo; asumir sin subterfugios las responsabilidades que incumben a los políticos; desplegar elegancia y tacto; ponerse en el lugar de los demás; ser humilde y moderado. Ser responsable ante algo que está por encima de mi familia, de mi país, de mi empresa, de mi propio éxito».
Con toda seguridad, cuando Vaclav Hàvel pronunciaba estas palabras recordaba la cita de Montesquieu: «Si alguien me ofreciera algo en mi propio beneficio que fuera en detrimento de Francia, lo rechazaría; igual que si alguien me ofreciera algo en beneficio de Francia que fuera en detrimento del resto del mundo». A la luz de las declaraciones y el proceder de muchos europeístas de nuevo cuño que defienden intereses a corto plazo frente a terceros países, es perfectamente legitimo preguntarse si esos europeístas dejarían hoy sumarse a sus filas a un europeista como Montesquieu".
No crec que en Punset tingui inconvenient que posi aquesta conclusió en el meu blog.
"La conclusión es muy clara: si se transmite un mensaje de insolidaridad, la población reaccionará, mayoritariamente, adoptando criterios insolidarios. En cambio, es posible extender entre los habitantes del planeta una consciencia global solidaria, a condición de crear condiciones que favorezcan la confianza y la sensación de que el juego es limpio.
La responsabilidad de los políticos es, por tanto, enorme. La Sociedad haría bien en exigirles tajantemente una pureza de espíritu y de obra exquisita como reclama Vaclav Hàvel, dramaturgo y ex-presidente de Checoslovaquia, para la vocación política: «La política es una actividad humana que requiere, mas que otras, sensibilidad moral; reflexionar críticamente sobre uno mismo; asumir sin subterfugios las responsabilidades que incumben a los políticos; desplegar elegancia y tacto; ponerse en el lugar de los demás; ser humilde y moderado. Ser responsable ante algo que está por encima de mi familia, de mi país, de mi empresa, de mi propio éxito».
Con toda seguridad, cuando Vaclav Hàvel pronunciaba estas palabras recordaba la cita de Montesquieu: «Si alguien me ofreciera algo en mi propio beneficio que fuera en detrimento de Francia, lo rechazaría; igual que si alguien me ofreciera algo en beneficio de Francia que fuera en detrimento del resto del mundo». A la luz de las declaraciones y el proceder de muchos europeístas de nuevo cuño que defienden intereses a corto plazo frente a terceros países, es perfectamente legitimo preguntarse si esos europeístas dejarían hoy sumarse a sus filas a un europeista como Montesquieu".
No crec que en Punset tingui inconvenient que posi aquesta conclusió en el meu blog.
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